Se ha encontrado evidencia de un invierno global tras el impacto que hace 65 millones de años provocó la extinción de los dinosaurios.
Algunas rocas de Túnez revelan que unas criaturas microscópicas adaptadas al agua fría invadieron, justo después de que la roca espacial golpeara nuestro planeta, lo que hasta entonces había sido un mar cálido.
Probablemente, el invierno global fue causado por una nube polucionante de partículas de sulfatos liberadas cuando el asteroide vaporizó las rocas en Chicxulub, México.
Los resultados son publicados en el último número de la revista Geology.
Investigadores italianos, estadounidenses y holandeses estudiaron rocas en El-Kef, en Túnez, que cubren el límite Cretácico-Terciario (K-T), época en la que los dinosaurios, junto a otras especies, desaparecieron de la faz de la Tierra.
Bloqueo Solar
En la época de los dinosaurios, El-Kef formaba parte del cálido mar oriental de Tethys. Cuando los científicos estudiaron los tipos de criaturas microscópicas fósiles presentes en las rocas tunecinas, encontraron algunos cambios sorprendentes luego del límite K-T.
Primeramente, aparecieron dos nuevas especies de foraminíferos bentónicos (animales simples que viven cerca del fondo marino). Estos recién llegados eran tipos de aguas frías que se encontraban en los mares más septentrionales.
Luego, encontraron una diferencia curiosa en la forma de una criatura microscópica parecida a un caracol, llamada Cibicidoides pseudoacutus. La caparazón de esta criatura puede enroscarse hacia la derecha o hacia la izquierda.
En las aguas frías, hay proporcionalmente más individuos con enroscamientos hacia la izquierda, mientras que aguas cálidas este patrón se revierte. Los investigadores encontraron un incremento proporcional en Cibicidoides con enroscamiento hacia la izquierda, luego del límite K-T.
“Es la primera vez que se encuentra evidencia física de enfriamiento en el límite K-t”, dijo el Dr. Simone Galeotti de la Universidad de Urbino, Italia.
El Dr. Galeotti y sus colegas piensan que la causa más probable del enfriamiento haya sido una nube polucionante de partículas de sulfatos en el aire, o aerosoles, que bloquearon la luz solar.
Interruptor Calórico
Las mismas podrían haber sido liberadas cuando la colisión del asteroide vaporizó las rocas ricas en sales de sulfato de Chicxulub.
Matthew Huber de la Universidad de Purdue, en Indiana, EE.UU., calculó el impacto global del invierno.
“Los resultados que obtuvimos fueron bastante consistentes con los de un invierno por impacto que hace decrecer en un 90% la cantidad de luz que llega a la superficie de la Tierra. Si se apaga esa fuente de calor, el planeta se enfriaría muchísimo”, le dijo a BBC News Online.
Los océanos habrían actuado como un reservorio de calor que impidió que la temperatura superficial del planeta se enfriara demasiado. Sin embargo, ese reservorio no era infinito. Si la luz del Sol fue bloqueada por un lapso suficientemente prolongado, los océanos podrían eventualmente haberse congelado totalmente.
“La oscuridad debió durar lo suficiente como para enfriar los océanos, pero no tanto como para hacer que todo el planeta se congelara; eso no lo vemos en el registro fósil”, dijo el Dr. Huber.
Esta oscuridad producida por el impacto debe haberse prolongado por entre uno a diez años, pero hay evidencia de enfriamiento por un lapso de al menos 2.000 años en El-Kef.
Algunos mecanismos de retroalimentación positiva pueden haber prolongado el efecto de enfriamiento del invierno generado por el impacto en las aguas de profundidad intermedia, tales como las de El-Kef, y aún más abajo.
La extinción Cretácico-Terciaria fue de tipo selectivo; grupos enteros tales como los dinosaurios y los amonites fueron exterminados, mientras que otros permanecieron prácticamente no afectados.
La última investigación no sondea en este misterio, pero ayuda a completar la imagen de lo que estaba sucediendo sobre nuestro planeta luego del impacto de Chicxulub.
Algunas rocas de Túnez revelan que unas criaturas microscópicas adaptadas al agua fría invadieron, justo después de que la roca espacial golpeara nuestro planeta, lo que hasta entonces había sido un mar cálido.
Probablemente, el invierno global fue causado por una nube polucionante de partículas de sulfatos liberadas cuando el asteroide vaporizó las rocas en Chicxulub, México.
Los resultados son publicados en el último número de la revista Geology.
Investigadores italianos, estadounidenses y holandeses estudiaron rocas en El-Kef, en Túnez, que cubren el límite Cretácico-Terciario (K-T), época en la que los dinosaurios, junto a otras especies, desaparecieron de la faz de la Tierra.
Bloqueo Solar
En la época de los dinosaurios, El-Kef formaba parte del cálido mar oriental de Tethys. Cuando los científicos estudiaron los tipos de criaturas microscópicas fósiles presentes en las rocas tunecinas, encontraron algunos cambios sorprendentes luego del límite K-T.
Primeramente, aparecieron dos nuevas especies de foraminíferos bentónicos (animales simples que viven cerca del fondo marino). Estos recién llegados eran tipos de aguas frías que se encontraban en los mares más septentrionales.
Luego, encontraron una diferencia curiosa en la forma de una criatura microscópica parecida a un caracol, llamada Cibicidoides pseudoacutus. La caparazón de esta criatura puede enroscarse hacia la derecha o hacia la izquierda.
En las aguas frías, hay proporcionalmente más individuos con enroscamientos hacia la izquierda, mientras que aguas cálidas este patrón se revierte. Los investigadores encontraron un incremento proporcional en Cibicidoides con enroscamiento hacia la izquierda, luego del límite K-T.
“Es la primera vez que se encuentra evidencia física de enfriamiento en el límite K-t”, dijo el Dr. Simone Galeotti de la Universidad de Urbino, Italia.
El Dr. Galeotti y sus colegas piensan que la causa más probable del enfriamiento haya sido una nube polucionante de partículas de sulfatos en el aire, o aerosoles, que bloquearon la luz solar.
Interruptor Calórico
Las mismas podrían haber sido liberadas cuando la colisión del asteroide vaporizó las rocas ricas en sales de sulfato de Chicxulub.
Matthew Huber de la Universidad de Purdue, en Indiana, EE.UU., calculó el impacto global del invierno.
“Los resultados que obtuvimos fueron bastante consistentes con los de un invierno por impacto que hace decrecer en un 90% la cantidad de luz que llega a la superficie de la Tierra. Si se apaga esa fuente de calor, el planeta se enfriaría muchísimo”, le dijo a BBC News Online.
Los océanos habrían actuado como un reservorio de calor que impidió que la temperatura superficial del planeta se enfriara demasiado. Sin embargo, ese reservorio no era infinito. Si la luz del Sol fue bloqueada por un lapso suficientemente prolongado, los océanos podrían eventualmente haberse congelado totalmente.
“La oscuridad debió durar lo suficiente como para enfriar los océanos, pero no tanto como para hacer que todo el planeta se congelara; eso no lo vemos en el registro fósil”, dijo el Dr. Huber.
Esta oscuridad producida por el impacto debe haberse prolongado por entre uno a diez años, pero hay evidencia de enfriamiento por un lapso de al menos 2.000 años en El-Kef.
Algunos mecanismos de retroalimentación positiva pueden haber prolongado el efecto de enfriamiento del invierno generado por el impacto en las aguas de profundidad intermedia, tales como las de El-Kef, y aún más abajo.
La extinción Cretácico-Terciaria fue de tipo selectivo; grupos enteros tales como los dinosaurios y los amonites fueron exterminados, mientras que otros permanecieron prácticamente no afectados.
La última investigación no sondea en este misterio, pero ayuda a completar la imagen de lo que estaba sucediendo sobre nuestro planeta luego del impacto de Chicxulub.
Tomado de Zonagratuita.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario